Cuando a Francis Ford Coppola se le ocurrió darse un paseo por la Guerra del Vietnam, poco podía esperarse que el resultado de la aventura bélica del director fuese un retrato de la locura y un viaje a los confines más remotos y oscuros de la condición humana. Es por todo ello que “Apocalypse Now” se antoja hoy como pieza imprescindible en cualquier filmoteca que se precie. Resulta imposible olvidar el final de la misión del Capitán Willard (Martin Sheen) en el que el psicótico protagonista de la cinta termina hundiendo su machete repetidamente en el cuerpo de la pieza que debía cobrarse: El Coronel Kurtz (Marlon Brando).
Pues bien, como todos sabemos, la muerte de Kurtz suponía la culminación de un traumático viaje a través de tierras vietnamitas. Acto seguido, los sicarios del desequilibrado Coronel ofrecían su rendición y el Capitán Willard abandonaba en su lancha el lugar junto al último de los supervivientes de su comando, pero ese no fue el único final rodado por Coppola. Tras sobradas muestras de no estar más equilibrado mentalmente que el Kurtz, el propio Willard acababa sentándose al frente del escritorio del guerrillero al que acaba de asesinar. Willard contempla los papeles y el lugar, para acabar acomodándose en la silla. El gesto se trataba así de la clara insinuación de que Willard habría apostado por tomar el puesto de Kurtz en un final más delirante si cabe que el oficial.