Nota: 8
Curiosa la industria del cine. La fórmula para dar con un gran éxito nunca he estado clara. A veces nos encontramos con auténticos desastres capaces de arrasar las taquillas, pero tampoco es extraño que obras maestras se peguen una leche en toda regla. Los grandes estudios son los que han de mostrar la habilidad necesaria para apostar por un producto concreto. Así, lo más cercano a la fórmula del éxito siempre ha sido el instinto de gente muy hábil. Personas que se la juegan y no meros analistas de los gustos del público. Cuando únicamente te guían datos analíticos de lo que pueda entrar mejor entre los espectadores, el resultado es el ocurrido con Liga de la Justicia.
De sobra conocemos la historia detrás de esta película. Tras ver el montaje presentado por Zack Snyder, Warner decidía despedida director y apostar por Joss Whedon para rehacer la película. El resultado era una versión pobrísima de Liga de la Justicia. Por suerte, tras años depresiones del público y de varios miembros del equipo, la compañía decidía darle luz verde al lanzamiento de la Liga dela Justicia de Zack Snyder. Por fin alguien se la jugó y el resultado es glorioso.
DC no tiene que ser Marvel. El material original de los cómics es distinto el de la Casa de las Ideas. El tono de la propuesta difiere sustancialmente, por eso esta Liga de la Justicia es lo que necesitábamos. Cierto es que la película dista mucho de ser perfecta, pero arrolla por su honestidad. Tan oscura como habíamos soñado, tan épica y solemne como necesitábamos, la cinta consigue atraparnos a lo grande. Cuatro horas de metraje es una barbaridad y bien se podría haber prescindido de bastante, pero cuando todo es excesivo en la propuesta, tampoco se pueden pedir estas cosas.
Lo más hermoso de Liga de la Justicia es que destila constantemente la sensación estar desarrollada por auténticos fans. Zack Snyder dignifica el cine de superhéroes y reivindica DC con un filme gigante y espectacular. Es curioso como durante gran parte de la cinta tenemos la sensación de estar viendo algo similar a lo que nos ofrecía Joss Whedon. Sin embargo, parece que cada secuencia se resolviese de una forma mucho más acertada. Todo fluye de forma consecuente y honesta.
En definitiva, la Liga de la Justicia de Zack Snyder puede no ser la película de superhéroes que merecíamos, pero si la que necesitábamos. ¡Larga vida a la gente que se la juega!