Cuesta entender que todo se torciese de esta manera. Y es que da la sensación de que lo astros se alinearon de forma mas que dramática para arrebatarnos una de las mejores series de los últimos años: American Gods.
Sombra cumple condena cuando su mujer y su mejor amigo acaban de morir en un accidente de coche. Es en mitad de un tormentoso vuelo, de camino al funeral, donde conoce al Señor Miércoles. Ahora Sombra debe ejercer como guardaespaldas del Señor Miércoles durante un peligroso viaje por los Estados Unidos, un viaje de reclutamiento ante una guerra inminente entre los antiguos dioses mitológicos y los modernos dioses paganos de la tecnología.
Con ese argumento cargado de fantasía, Bryan Fuller volvía a demostrar que es un tipo capaz de ir más allá del resto. Era el año 2017 y American Gods se convertía en uno de los mayores exitos de la televisión. Desgraciadamente, tras su primera temporada, Fuller abandonaba el proyecto. Así comenzaba un periplo por el desierto de la serie durante más de un año. Afortunadamente, tras espantadas de showrunners y rumores de cancelación, todo llegaba a buen puerto. Al menos eso parecía. La nueva tanda de episodios de American Gods conseguía luz verde.
Desgraciadamente, todo ha llegado a su fin. De alguna forma, la pausa entre temporadas y los profundos cambios provocaban cierta desafección entre el público al mismo tiempo que la calidad se resentía. Todo ello ha terminado conduciendo a la cancelación de una serie que podría habernos dado muchísimo más. Una auténtica pena que no llegase a donde podría haber llegado.
La primera temporada fue muy buena, la segunda muy mala y la tercera intentó repuntar, pero a un ritmo muy lento, esta es una de esas cancelaciones que no sorprenden a nadie.