Es, probablemente, el mejor trabajo de Quentin Tarantino. Hablar de las dos cintas de Kill Bill es hablar de una auténtica maravilla. La historia de venganza protagonizada por La Novia (Uma Thurman) es obra maestra inapelable. Una cinta a la que no le podemos poner ni una pega, pero que podría haber molado incluso un poco más.
En una reciente entrevista concedida a CinemaBlend, el enorme Quentin Tarantino confesaba que había reservado un papel para Bruce Willis: “En un primer momento la idea era que Warren Beatty. La cosa no prosperó, de modo que David Carradine fue la siguiente opción. De no haber salido bien, Bruce Willis seguro que habría sido Bill”.
Efectivamente, Quentin Tarantino tenía en mente a su actor de Pulp Fiction para dar vida al gran villano de Kill Bill. Cierto es que David Carradine hacía un trabajo sensacional, pero lo de ver a Bruce Willis enfrentarse a Uma Thurman habría sido legendario.