A veces, el afán palomitero y lo cercano al público del séptimo arte hacen que olvidemos que el cine puede ofrecernos entretenimiento, pero también otras muchas cosas. Si no, que le pregunten a los científicos que escriben en la prestigiosa American Journal of Physics. La publicación sorprendía a todos al animar a que las escuelas proyectasen Interestellar en sus aulas, debido a que, según apuntan físicos del calibre de Kip Thorne, “la capacidad divulgativa de la cinta es asombrosa, mostrando con gran exactitud como son los agujeros de gusano en realidad.
Como el propio Christopher Nolan explicaba, la cinta se armaba sobre las teorías del mismo Kip Thorne, apostando por un estudio astrofísico de base absolutamente concienzudo. Algo que no ha pasado desapercibido para la comunidad científica. “Desde American Journal of Physics, queremos animar a los profesores de física a que proyecten esta película en sus clases para que los alumnos puedan entender algunas ideas generales sobre la relatividad”, explicaba en la publicación el profesor David Jackson.
A nosotros nos parece una idea fantástica el aprovechar las bondades pedagógicas del cine y aprovechamos para proponer que, después de Interestellar, en las aulas de todos los colegios se proyecte Matar a un Ruiseñor (Robert Mulligan, 1962) para que los chavales se lleven una buena dosis de valores vitales.
Para que despues digan que Interestelar es una mala pelicula. Ahi tienen. Los mismos fisicos coinciden en su exactitud cientifica.
Bien por Nolan. Una joya de la ciencia ficcion.