Siempre ha tenido una habilidad especial para el espectáculo. Michael Bay es un tipo de esos a los que no le gustan andarse con remilgos. El director de Bad Boys, Armageddon o Transformers nunca se ha andado con chiquitas, lo que ya quedaba claro en sus primeros días como director de videoclips.
A día de hoy da la sensación de que es mucho lo que ha quedado de aquellos días en el estilo del director. Algo que queda más que claro cuando uno se sienta a disfrutar de uno de los mejores videoclips de la historia: El de I´d Do Anything for Love, el temazo de Meat Loaf. Pieza espectacular en la que, si tenéis buen ojo, incluso podéis reconocer a un Mark Wahlberg que en aquel 1993 todavía era un chico que aspiraba a convertirse en actor. Maravilla.