Grandes sin Oscar: Robert Redford

Como cada vez que sea cercan los Oscar, no podemos evitar darle un repaso a la historia de los galardones más prestigiosos de la historia del cine. Y es que, a pesar de que en la mayoría de los casos han servido para reconocer descomunales aportaciones a la industria del cine, no faltan los casos de injusticia absoluta. Si no, que le pregunten a Robert Redford.

El rubio más famoso de la historia del cine veía como, un año tras otro sus interpretaciones eran obviadas por la Academia. Una triste nominación por El Golpe y el resto de galas vistas por la televisión. El peso de la conciencia llevó a los académicos a premiar su dirección de forma injusta por la cinta Gente Corriente (1980). Un premio al trabajo tras las cámaras para una de las mayores leyendas de la interpretación. Para colmo, en 2001 llegaría el Oscar honorífico para un actor más que cualificado para hacerse con un galardón en competición.

A sus casi 85 años, sigue pareciéndonos inaudito que en las estanterías de la casa del enorme Robert Redford no haya un Oscar de reconocimiento a su trabajo como actor. Esperemos que todavía tenga alguna oportunidad de poner orden en el universo.