Ya apuntaba maneras en su primera aparición, pero ahora se ha convertido en un auténtico fenómeno dentro de Marvel. Con las dos últimas entregas de Vengadores casi se nos olvida que Capitán América: Civil War era una auténtica maravilla. La película con la que Marvel abría la Fase 3 de su universo cinematográfico lograba conquistar las taquillas de todo el planeta con la misma facilidad que se hacía con el favor de la crítica.
Muchas era las buenas noticias de la película, pero uno de las más llamativos llegaba con el bando de los villanos. Si algo se le había resistido a la Casa de las Ideas en su vertiente cinematográfica, eso era la nómina de “malotes”. Solo el Loki de Tom Hiddleston y el Thanos de Josh Brolin lograban la simpatía de unos espectadores que, con el Barón Zemo, volvían ha sentir que había un contrapeso de nivel.
Si distraer la atención de la lucha entre el Capi (Chris Evans) y Iron Man (Robert Downey Jr.), el bueno de Daniel Brühl se colaba por una rendija de la trama para darle varios impulsos a la película (tiene que volver en algún momento). El brillante resultado de su trabajo le garantizaba un futuro en el universo de Marvel. Un momento que ha llegado con la serie Falcon y el Soldado de Invierno.
Barón Zemo se ha convertido ya en el fenómeno que todos esperábamos. El villano se ha metido a millones de fans en el bolsillo y son muchos los proyectos en los que Marvel apostará por un tipo que nos ha engatusado a lo grande. Los villanos empiezan a reclamar su sitio dentro de la Casa de las Ideas.