“Conducta sexual explícita y conducta lasciva”. Con esa acusación, la carrera de Kevin Spacey quedaba herida de muerte. Uno de los mejores actores de las últimas décadas se veía inmerso en un escándalo de épicas proporciones que provocaba su despido automático de todos los proyectos en los que estaba inmerso. Una denuncia por agresión sexual de la que Spacey se declaraba inocente y que ahora desaparecía del mapa con un juicio del que salía victorioso hace casi dos años.
Pues bien, los últimos tiempos han servido para que las demandas contra el dos veces ganador del Oscar vayan cayendo. De las múltiples causas abiertas, Spacey está saliendo victorioso. Una dinámica que podría continuar muy pronto. Y es que en la demanda en la que se le exige 40 millones de dólares de indemnización por reparación del daño a causa del acoso sufrido, está a punto de caer en saco roto. El juez encargado del caso habría exigido al demandante abandonar el anonimato para continuar con la causa. Algo que no parece que vaya a suceder.
Así las cosas, el nombre de Kevin Spacey está cada vez más cerca de verse liberado de todas las causas abiertas. Un giro inesperado.