Quieren conquistar el terreno que todavía se les resiste. La animación les va de miedo, los superhéroes les funcionan de lujo y las adaptaciones a imagen real son una mina de oro. Sin embargo, sus proyectos de superproducciones para toda la familia no funcionan ni a tiros. Desde el estreno de Piratas del Caribe (y sus incontables secuelas), cada nueva apuesta se ha saldado con un desastre. John Carter, El Llanero Solitario, Tomorrowland… dentro de poco se la jugarán con Un pliegue en el tiempo, pero tampoco hay grandes esperanzas.
Así las cosas, en la factoría del ratón han decidido ir sobre seguro, apostando por nombres de esos que nunca fallan. Y es que Dwayne Johnson y Emily Blunt son las estrellas de su proyecto más ambicioso y que han tenido que guardar en un cajón durante más de un año a consecuencia de la pandemia mundial de coronavirus. El actor es el tipo más rentable de la industria, mientras Blunt es una de las actrices de moda. Ambos son los protagonistas de Jungle Cruise
En este caso, como ocurriese con Piratas del Caribe, una atracción del parque temático será el origen del filme. En el mismo, Dwayne Johnson interpretará a un capitán de barco. A su lado, Blunt dará vida a una científica que se interna por un río a través de la jungla en su búsqueda de un árbol con poderes curativos. Ese es el caldo de cultivo para una cinta cargada de acción y aventuras, que verá la luz el próximo 21 de julio tras un año de retraso y que llegará a nuestras vidas en varios formatos.
Efectivamente, todo el que quiera ver Jungle Cruise en cines podrá hacerlo, pero también estará disponible en hogares. Y es que, como ya ocurriese con películas como Mulan, con el pago de 21,99 € en Disney+ podremos disfrutar de Jungle Cruise. Un estreno de altura que vuelve a sorprender con su forma de distribución.