Ya se quedó muy cerca en dos ocasiones. El hecho de ser uno de los tipos más apuestos de Hollywood provoca que a veces se olvide que es un actor sensacional. Acostumbrados a ver a Mark Wahlberg en papeles de tipo duro y lleno de músculos, no son pocas las ocasiones en las que echamos de menos su versión más talentosa. Candidato al Oscar por Infiltrados y The Fighter, el bueno de Mark es capaz de noquearnos con papeles inmensos.
Quiere una estatuilla y se ha entregado como nunca para su nueva película. Padre Stu es el título de un proyecto con auténtica pintaza. Y es que en su nueva película, Mark Wahlberg dará vida a Stuart Long, un ex boxeador convertido en sacerdote después de vivir un accidente de tráfico muy grave, lo que supuso una experiencia completamente reveladora. Un personaje que le ha obligado a engordar 20 kilos y cambiar completamente de aspecto.
Efectivamente, es uno de esos trabajos que encantan en la Academia. Un entregado cambio físico siempre luce. Las primeras quinielas le sitúan entre los favoritos para lograr la nominación al Oscar el próximo año. Veremos si esta vez es la buena. Lo que está claro es que Mark Wahlberg lo ha dado todo para conseguirlo.