Resulta curioso descubrir que, a pesar de transcurrir 16 años desde que se enfundase el traje de látex de Selene (Underworld) por vez primera, Kate Beckinsale mantiene una forma física similar a la de aquellos días. El paso de los 30 a los 46 años no ha servido más que para que la actriz luzca una figura más impresionante, como queda claro cada día.
Lo de Beckinsale parece un pacto con el diablo. La actriz aprovecha cada oportunidad para dejar claro que sigue siendo una de las mujeres más atractivas del planeta. Siempre ha confesado la importancia del ejercicio como rutina, otorgándole la clave de un bienestar físico y mental.
Ahora, su agenda vuelve a llenarse. Después de unos años sin demasiados trabajos (la miniserie La Viuda, el último), la actriz ya tiene en cartera dos cintas tan interesantes como Jolt y El Tonto. En cualquier caso nunca está de más recordar las razones de nuestro incondicional amor hacia Kate.
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