Es sorprendente lo bien que ha entrado. En Amazon Prime Video empiezan a mostrar el primer síntoma de que van por el buen camino con su lucha por hacerse un hueco dentro del entretenimiento casero. Lejos de lo que pudiera pensarse, no nos referimos a firmar una serie sensacional y triunfar, sino a arrasar con un producto más modesto. Eso que tanto ocurre con Netflix y que Amazon ha logrado con Panic.
Después de graduarse, varios adolescentes compiten en un juego peligroso en el que pueden tener la oportunidad de escapar de su pequeña ciudad rural. Los 50.000 dólares del premio pueden ser su única opción de futuro en un lugar en el que la esperanza brilla por su ausencia. Así, se irán sometiendo a una serie de pruebas que atacarán sus miedos más profundos y que incluso pondrán en riesgo sus vidas.
Con esa premisa, Panic ha conseguido convertirse en todo un fenómeno. La miniserie de 10 episodios no es ninguna maravilla, pero tiene el ritmo endiablado de producciones cinematográficas como Nerve (recuerda constantemente). A base de ir superando pruebas más que tensas, la serie se va consumiendo sin darse ni cuenta, dejando de lado las lagunas de su trama, lo previsible de muchos momentos o la escasez de aristas de los protagonistas.
Sea como fuere, lo que está claro es que Panic ha entrado de forma espectacular entre el gran público y que es una de las series del momento.