No levanta cabeza. Que Sean Penn es uno de los tipos con más talento de la industria del cine lo sabemos todos. El dos veces ganador del Oscar a mejor actor no solo brilla delante de las cámaras, sino también detrás. Al menos eso ocurría cuando nos ofrecía obras maestras del calibre de Hacia rutas salvajes. Un tiempo que parece haber quedado atrás.
Cada nueva película como actor o director termina convertida en fracaso. Sean Penn ha pasado de ser garantía de éxito a estar abonado a los fracasos. El último, Flag Day su nueva película tras las cámaras que se estrenaba en Cannes rodeada de expectación. Todos esperaban una resurrección que ha quedado lejos de producirse. Es más, se la ha pegado a lo grande.
Hace 5 años con Diré tu nombre, el bueno de Sean Penn salía apaleado del Festival de Cannes. Tres cuartos de lo mismo acaba de ocurrir con Flag Day. Como el sensacional actor no salga pronto de esa espiral de fracasos, la cosa no pinta demasiado bien para las aspiraciones de su carrera. Se le acaban las oportunidades.