Hay maniobras difíciles de explicar. Cuando un filme funciona creativa o económicamente, no es extraño que sus responsables decidan seguir explorando el terreno a base de secuelas. Lo que resulta más complicado de entender es que tenga continuación de tipo alguno una cinta que ha sido masacrada por la crítica y defenestrada por el gran público.
Pues bien, eso exactamente ocurrirá con El último cazador de brujas. Allá por el año 2015, Vin Diesel protagonizaba una película aburrida, caótica y excesiva en su puesta en escena. Un despropósito en toda regla que, para colmo, lograba únicamente 140 millones de dólares recaudados alrededor de todo el mundo, cubriendo gastos por los pelos. Pues bien, ya hay luz verde a El último cazador de brujas 2, lo que nos vuela la cabeza a todos. ¿Qué necesidad había de continuar con semejante despropósito? Esperemos que sus responsables tengan un buen plan que todavía desconocemos.
¿De qué iba El último cazador de brujas? Kaulder es un cazador de brujas que resulta inmortal tras recibir una maldición de la todopoderosa Reina Bruja. En el mundo actual sigue defendiendo a los humanos del mal que traen estos seres sobrenaturales. Belvial, un hechicero muy poderoso, es uno de sus mayores enemigos. Atormentado por la pérdida de su familia, Kaulder es además el último miembro de su casta de cazadores de brujas.