Traernos a un Batman, Spider-Man o Superman nunca es demasiado complicado. Pese a una mayor exigencia de los fans en este tipo de proyectos, lo cierto es que el hecho de ser conocidos por todo el público siempre ayuda a que las presentaciones puedan ser más rápidas. La cosa cambia cuando entran en juego el diseño de todo un universo cinematográfico como el de Marvel, donde se van introduciendo incontables personajes que no gozan de tanta fama entre los espectadores.
“Superman, sigue siendo, hoy en día, el arquetipo perfecto de la historia del origen de un superhéroe y procuro verla antes de hacer cualquiera de nuestras películas. Así se han desarrollado los 17 años desde que me fui a trabajar a Marvel”. Con estas palabras pronunciadas durante el homenaje a Richard Donner, su mentor y director de Superman, el mandamás de Marvel, Kevin Feige dejaba claro que la cinta protagonizada por Christopher Reeve es el filme de cabecera deLa Casa de las Ideas, hasta el punto de proyectarse antes de abordar la introducción de cualquier nuevo superhéroe.
Efectivamente, la primera cinta de superhéroes en convertirse en un éxito sigue siendo, casi 40 años después, la gran referencia de muchos de los filmes que hoy se desarrollan.