Se veía venir que algo así iba a ocurrir. A veces se le da luz verde de forma incomprensible a algunos proyectos carentes de toda lógica. Después de dos entregas fallidas es lo que creativo y en lo económico de G.I. Joe, a alguien en Paramount Pictures se le ocurrió que un spin-off podría ser una buena idea. Para cualquiera era evidente que no, Snake Eyes: El origen se hizo realidad.
La película llegaba el pasado fin de semana a las carteleras de Estados Unidos y el desastre no ha podido ser mayor. Con 13 millones de dólares recaudados durante sus los primeros días de exhibición, la cinta se convertía en un auténtico fracaso. Y es que a la pobre cifra se lo unían unas tristes 4 millones a nivel internacional. Así, teniendo en cuenta que la cinta costaba 88 millones de dólares (más otros 50 en distribución y publicidad), mucho tendrían que cambiar las cosas para que Snake Eyes: El origen no termine convertida en la mayor ruina económica del año.
¿De qué va Snake Eyes: El origen? Este spin-off se centra en la historia de los orígenes de Snake Eyes (Henry Golding), el ninja silencioso siempre vestido de negro y del que no se conoce el rostro, y cómo intenta convertirse en miembro del clan Arashikage. Junto a él conoceremos otros personajes como La baronesa (Úrsula Corberó) y su archienemigo Storm Shadow (Andrew Koji).