Pensábamos que ya habían solucionado sus problemas, pero nada más lejos de la realidad. De sobra es conocido el conflicto entre Vin Diesel y Dwayne Johnson. Desde el aterrizaje del segundo en la saga de Fast and Furious la relación entre ambos nunca fue nada fluida, un hecho que estallaba con el rodaje de la octava entrega. Desde entonces, las antipatías mutuas son más que evidentes, hasta el punto de qué Johnson dejaba la saga para irse a una spin off junto a Jason Statham.
A pesar de todo ello, parecía que las aguas habían vuelto a su cauce. Declaraciones conciliadoras por parte de Johnson y la confirmación por parte de Vin Diesel de que ambos estarían en las dos películas que restan de la saga Fast and Furious indicaban que las cosas se van por el buen camino. Algo bastante inexacto.
“Me reí mucho al escucharlo. Voy a dejarlo ahí. Te deseo mucha suerte con Fast and Furious 10 y Fast and Furious 11 o el resto de películas que vayan a hacer sin mí”. Así de contundente se mostraba Dwayne Johnson al referirse a las declaraciones de Diesel en las que dejaba claro regreso de The Rock. Una arremetida inesperada y que deja claro que la cordialidad es más aparente que otra cosa.