Ya estamos en una etapa completamente nueva. El Escuadrón Suicida de James Gunn se ha metido en el bolsillo a la prensa especializada, mientras que el gran público le ha jurado amor eterno a un disfuncional grupo de villanos que nos tiene encandilados. Atrás quedan aquellos días del Escuadrón Suicida de David Ayer, un filme calamitoso. Nada funcionaba en un guion pobre y ejecutado de forma atropellada.
Todo era un cúmulo de expectativas no cumplidas. Entre ellas, la irrupción del Joker de Jared Leto. Con semejante fenómeno de actor y un personaje tan poderoso, todos esperábamos una maravilla. Nada más lejos de la realidad. La decepción era mayúscula. Aquel Guasón era terriblemente tratado por el libreto de la película, lo que se traducía en el cabreo de fans y del propio actor. Lo que no sabíamos es que los planes iniciales para el Joker no pasaban por Jared Leto…
Peter Mitchell Rubin, artista de Escuadrón Suicida en el arranque del proyecto, compartía en su web los diseños previstos para el filme, entre los que se contaba el del Joker en su concepción original. La sorpresa aumentaba a lo bestia al descubrir que el actor convertido en el villano de Gotham no era otro que el genial Mark Strong. ¿Te habría gustado más esa elección que la de Leto?