Todos sabían que el posible éxito de Star Wars: El despertar de la Fuerza residía en su figura, por lo que el trabajo resultó arduo. Tras una segunda trilogía decepcionante y con la alargada sombra de Darth Vader de fondo, en Disney eran plenamente conscientes de que si querían llegar a lo más alto con Star Wars: El despertar de la Fuerza, necesitaban un villano de altura. Pese a que nunca estaría al nivel del legendario Sith, se hacía imprescindible que el lado oscuro tuviese un digno representante, por lo que cada decisión al respecto era largamente meditada.
Independientemente de si te gusta o no Kylo Ren (a nosotros nos encanta), lo que nadie puede discutir es que su diseño y su máscara se han convertido en nuevos iconos de la saga galáctica. El aspecto del villano ha sido uno de los elementos que más ha calado entre el gran público, pero lo cierto es que estuvo a punto de ser bien diferente.
Lo que se tenía claro era que el punto de partida era Darth Vader. El legendario villano es idolatrado por Kylo Ren (Adam Driver), lo que debía quedar claro en su aspecto. Lo que hoy os ofrecemos son las versiones barajadas antes de apostar por el diseño final. Atentos, porque alguna no tiene desperdicio…