Parece el destino de todos los implicados en el parque de Joe Exotic no puede ser más que trágico. El pasado año, Netflix conseguía volarnos a todos la cabeza con una serie documental arrolladora. Tiger King se convertía en un auténtico éxito gracias a una historia en la que la realidad supera va constantemente a la ficción.
Joe, un tipo carismático pero descarriado, y unos personajes increíbles -entre los que se cuentan capos de la droga, estafadores y líderes de sectas- tienen algo en común: su pasión por los grandes felinos y por el estatus y la atención que suscitan sus colecciones de animales. Pero la situación se vuelve peligrosa cuando Carole Baskin, una activista por los derechos de los animales y propietaria de un refugio de grandes felinos, amenaza con arruinarles el negocio, avivando una rivalidad que acaba con el arresto de Joe, acusado de contratar a un asesino a sueldo. La investigación revela una historia retorcida y rocambolesca que deja bien clara una cosa: lo único más peligroso que un gran felino es su dueño.
De sobra conocemos todos ya la historia y a sus sensacionales personajes. Pues bien, hoy toca despedirnos de uno de ellos ya que Erik Cowie ha fallecido. El que puede ser cuidador de animales del parque de Joe Exotic era encontrado muerto en una habitación de Nueva York por un amigo. Al parecer, el consumo de drogas podría haber sido la causa de su prematura muerte a los 53 años.
Erik Cowie siempre había tenido problemas con las drogas, pero su trabajo con los animales en el parque de Joe Exotic se convertía en una tabla de salvación para un tipo que volcaba todo su entusiasmo y cariño en en su profesión de cuidador. Desgraciadamente, parece que el inolvidable Cowie no pudo superar finalmente sus problemas. Una auténtica lástima.