Fue una de las sorpresas más gratas de 2019. Pese a los malos augurios con los que entraba en los cines de todo el planeta, Alita: Ángel de combate daba la campanada. De hecho, el descalabro económico que muchos vaticinaban no terminaba produciéndose, lo que le daba una nueva oportunidad a un filme que dejaba su historia a medias. Con lo que nadie contaba era con que en Disney no son de andarse con muchos miramientos.
Alita: Ángel de combate se ha convertido en una de las cuestiones mas peliagudas. Cierto es que la cinta ha terminado resultando rentable gracias a sus mas de 400 millones de dólares recaudados, pero tampoco es ninguna locura. Así, Fox corría a dar luz verde a una secuela que Disney congelaba al hacerse con la compañía. La factoría del ratón solo quería proyectos seguros y Alita: Ángel de combate no parecía ajustarse a esa política. ¿Problema? Pues que James Cameron era el productor de la película y lleva empeñado en hacer el proyecto realidad. Con Cameron no se juega. Además, es el responsable de Avatar y la saga ha entrado a formar parte de Disney. No parece buena idea entrar en guerra con un tipo que puede dejar una lluvia de millones en las arcas de la factoría.
A todo ello se sumaba una ola de fans que no hacía más que aumentar su tamaño. Una presión que parece haber calado finalmente en el seno de Disney. Y es que, tal y como parece, la secuela de Alita, ángel de combate estaría valorándose seriamente. Robert Rodríguez, director de la cinta, hacía saltar todas nuestras alarmas al confirmar que Disney + podría ser el destino de la cinta. Ojalá sea cierto.