Asger Holm, un oficial de policía, ha sido suspendido temporalmente de sus funciones y relegado a operador del servicio de emergencias. Durante su rutinario turno de noche, recibe la extraña llamada de una mujer aterrada. A pesar de su reacción de sorpresa, Asger se da cuenta de que la mujer al otro lado del teléfono ha sido secuestrada, y es entonces cuando comenzará la búsqueda. Recluido en su mesa en la centralita de emergencias, Asger tendrá que localizar y ayudar a la mujer en peligro con la ayuda de sus compañeros en todo el país. Conforme pasan los minutos, Asgar tendrá que enfrentarse no sólo a la precipitación de los acontecimientos relacionados con el caso, sino también a sus propios demonios personales.
Con este argumento, The Guilty se convertía en una obra descomunal. Allá por el año 2018, la cinta danesa aterrizaba en nuestras vidas para ofrecernos un thriller enormemente inteligente y entretenido. Una cinta aclamada por la crítica y adorada por el público que, cómo viene siendo habitual, Estados Unidos han cogido para darle un aire yankee con una versión que aterrizaba en Netflix hace días.
Jake Gyllenhaal se pone a las órdenes de Antoine Fuqua en una versión que no está mal y que se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la plataforma de streaming estos días. Sin embargo, ya os podemos asegurar que si Culpable os ha gustado, la película original en la que se basa os va a dejar sin aliento.
El redactor debería leer su propio título dos veces. No tiene mucho sentido.