Es muy difícil de explicar lo que ocurre con Venom. De cuando en cuando nos hacemos eco de sorprendentes brechas nacidas entre crítica y público. Hay veces que la prensa especializada en salsa películas que los espectadores defenestran, pero también al revés. Y precisamente eso es lo que ocurre con las cintas de Venom.
En el recuerdo de todos, una primera entrega defenestrada por la crítica y amada por el público. De alguna forma, Venom caía mal entre la prensa especializada, siendo masacrada sin piedad. Por contra, los espectadores abarrotaban las salas de todo el planeta y no escatimaban en elogios hacia el filme. ¿Y qué es lo que ha ocurrido esta vez? Pues tres cuartos de lo mismo. La prensa especializada se ha mostrado inclemente con una película que se queda con un triste 60% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, la web que recopila centenares de críticas. Pero en el resto del mundo la cosa ha ido incluso peor, masacrando sin piedad Venom: Habrá Matanza.
Lo curioso vuelve a ser que el público está encantado. La cinta está resultando un nuevo exitazo de taquilla y ya apunta a convertirse en una de las grandes películas del año. El personaje de Tom Hardy se vuelve a ganar la simpatía de unos espectadores que le adoran. Algo pasa con Venom.