El cine de terror tiene algo especial. Acelerar el pulso y aumentar el ritmo cardiaco como consecuencia de la liberación de adrenalina tiene la culpa de ello. El estrés del organismo aumenta, se reduce el apetito y se incrementa la actividad del metabolismo basal.
A muchos les cuesta horrores enfrentarse a una cinta del género, pero las legiones de devotos también son incontables. En Alucine nunca hemos ocultado nuestra querencia por las películas de terror, por lo que el reciente estudio científico centrado en descubrir la película más aterradora de todos los tiempos nos ha resultado especialmente interesante.
El Science of Scare Project realizaba su estudio con 50 personas de distintas edades ante las que proyectaba películas de terror durante más de 100 horas. El resultado determinaba que la frecuencia cardiaca alcanzaba su nivel máximo con Sinister, convirtiendo el filme de Scott Derrickson en el más terrorífico jamás filmado.
¿De qué va Sinister? Un periodista viaja con su familia a lo largo y ancho del país para investigar terribles asesinatos que luego convierte en libros. Cuando llega a una casa donde ha tenido lugar el asesinato de una familia, encuentra una cinta que desvela horribles pistas que van más allá del esclarecimiento de la tragedia.