Empieza la partida. Todavía queda bastante tiempo para el próximo 27 de marzo de 2022, fecha en la que se hará entrega de los Premios de la Academia. Sin embargo, la carrera por el Oscar está sus fechas decisivas. Estos meses están plagados de quinielas y galardones que van despejando el panorama. Un escenario en el que una película ha conseguido ya elevarse por encima del resto.
Va a ser año de pistoleros, por cortesía de Netflix. La compañía lleva tiempo intentando hacerse con el Oscar con distintas obras, pero parecen estar negados. Roma, El irlandés o Mank tenían suficiente músculo como para lograrlo, pero se llevaban un portazo en las narices. Sin embargo, en Netflix no entienden de desaliento y este año están dispuestos a ir a por todas con The Power of the Dog, un western con aroma a clásico que ya lidera todas las quinielas.
Los acaudalados hermanos Phil (Benedict Cumberbatch) y George Burbank (Jesse Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es elegante, genial y cruel, mientras George es impasible, quisquilloso y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho en Montana. Es un lugar la rápida modernización del siglo XX se mantiene y en el que la figura de Bronco Henry, el mayor cowbow que Phil ha conocido jamás, es venerado. Cuando George se casa en secreto con una viuda del pueblo, Rose (Kirsten Dunst), Phil, sorprendido y furioso, lleva a cabo una guerra sádica e implacable para destruirla por completo usando a su afeminado hijo, Peter, como peón.
La película lo tiene todo. Jane Campion (El Piano) escribe y dirige la adaptación de la novela Thomas Savage. La historia es poderosa y arrolladora, lo que hace del film serio candidato en múltiples categorías de los Premios de la Academia. Además, los premios empiezan a caerle a un filme que ya le saca varios metros de distancia a sus perseguidores.