Un gran año para el mundo de la televisión. Especialmente en estos tiempos de pandemia, la pequeña pantalla es una mina de oro de disfrute. Muchas son las ficciones televisiva que nos han dado grandes momentos, pero tampoco han faltado auténticos desastres. Eso sí, de entre todas las grandes decepciones del año, una logran ponerse por encima de todas. Hablamos de Sé lo que hicisteis el último verano.
Una noche de verano, cuando volvían de una fiesta, dos jóvenes parejas en estado de embriaguez atropellan a un hombre en una carretera desierta. Confundidos y asustados, deciden tirar el cadáver al mar. Un año después, una de las chicas, Julie, recibe un mensaje en el que alguien dice saber qué pasó el verano anterior. A partir de ese momento, un hombre con gabán de marino y un garfio se dedica a matar a los adolescentes.
Nuestro lado más nostálgico nos invitaba a darle una oportunidad. Puede que no fuese una obra maestra del género, pero allá por 1997 y aprovechando el impulso del éxito de Scream, Sé lo que hicisteis el último verano arrasaba sin contemplación, hasta el punto de ofrecernos una secuela (más bien flojita) un año después. La película no estaba nada mal y resultaba un producto más que apetecible para los fans del slasher, de ahí que muchos corriésemos ilusionados al encuentro de la serie de Prime Video basada en la cinta. No nos esperábamos semejante desastre.
Efectivamente, la serie de Sé los que hicisteis el último verano no hay por donde cogerla. Todo resulta irrelevante y cercano al absurdo, por no decir aburrido. Ver desnudos, sangre y vísceras sin sentido nos lleva a preguntarnos quién fue el que decidió dar luz verde a este inexplicable proyecto. Para colmo, ni la nostalgia se nos despierta. Así no hay manera.