Ha sido un sueño hecho realidad. Desde hace años, todas las miradas de los fans del hombre araña han estado centradas en la figura de Tom Holland. Y es que el joven intérprete se convertía en el Spider-Man del universo cinematográfico de Marvel, disparando la popularidad del personaje a niveles nunca vistos en la gran pantalla.
Sin embargo, los millones de fans de Peter Parker nunca olvidamos a las generaciones anteriores de Spider-Mans cinematográficos. Con sus luces y sombras, las versiones de Tobey Maguire y Andrew Garfield eran memorables. Así, el regreso de ambos en Spider-Man: Sin camino a casa se convertía el uno de los grandes hitos de los últimos años.
Ahora, tras mantener todo en secreto durante mucho tiempo, Andrew Garfield ha confesado cómo se fraguó todo. El genial actor concedía una entrevista a Variety en la que explicaba el proceso.
“No imaginé que pudiese volver a tener una conversación sobre la posibilidad de interpretar a Peter Parker. Me encantaba volver a ser un fan y ya. Pero me llamaron Amy Pascal, Kevin Feige y Jon Watts para contarme toda la idea. No me pude negar. Parecía muy divertido, muy espiritual, loco y argumentalmente pero que muy interesante. Desde el punto de vista de un fan de Spider-Man, la idea de ver a tres hombres araña en el mismo plano era suficiente”.
Sin embargo, el detalle determinante en última instancia fue un momento del guion que le emocionó especialmente, ya que suponía la redención definitiva de su Peter Parker: “Reconozco que la imagen de mí cogiendo a la MJ de Zendaya… era muy bonito y fue un poco lo que me convenció del todo”. Grande, Andrew Garfield.