Vamos a dejarnos de leches: todo lo que hace Jim Carrey nos gusta. El sensacional actor lleva décadas demostrando que es un fenómeno para comedia, drama o todo lo que se proponga. Eso sí, en lo de hacernos reír pocos se le pueden comparar. Una difícil tarea que elevaba a los altares en la divertidísima Mentiroso Compulsivo.
Fletcher Reede es un abogado ambicioso y sin escrúpulos, que utiliza la mentira como un medio habitual de trabajo. Su hijo de cinco años, harto de promesas incumplidas, pide un deseo el día de su cumpleaños, que su padre no pueda mentir durante veinticuatro horas.
¿Se puede equilibrar el trabajo del Jim Carrey más sereno con su espectacular repertorio de muecas? Sin duda. Mentiros compulsivo es el mejor ejemplo de ello. Y es que la cinta nos regala carcajadas a grandes dosis y algunas de las mejores secuencias de comedia de los 90. Una película imprescindible y que podemos disfrutar en el catálogo de Netflix.