Están siendo semanas duras para los estrenos cinematográficos. Parece que solo hay espectadores para Spider-Man: Sin camino a casa, es que cualquier otra película que aterriza en cines se estrella a lo bestia. Es curioso como una de las películas más brillantes y premiadas del año puede acabar convertida en un auténtico descalabro económico. Desde que la West Side Story de Steven Spielberg aterrizase en las salas de cine de todo el planeta, a todos nos quedaba más que claro que estábamos ante una de esas películas que rozan la altura de las obras maestras. Desgraciadamente, el público no ha respondido.
Seguro que la pandemia mundial de coronavirus ha tenido mucho que ver y esta nueva ola de contagios ha sido determinante, pero ello no impide que West Side Story se halla una de las cintas más ruinosas de la historia. Con una recaudación mundial de 53 millones de dólares, las estimaciones ya ven complicado que puede alcanzar los 60. Una cantidad realmente pobre si tenemos en cuenta que la inversión de la cinta se iba hasta los 100 millones de dólares en producción y otros 60 en distribución y publicidad.
Así las cosas, una película que no deja de acaparar premios y elogios alrededor de todo el mundo terminará convertida en un ruinoso negocio a nivel económico. Una pena, porque la West Side Story de Steven Spielberg merecía mejor suerte ante el gran público.