Nadie quedó satisfecho con la arriesgada apuesta de Zack Snyder. antes de convertirse en el director abanderado del universo cinematográfico de DC e inmediatamente después de regalarnos esa auténtica maravilla del cine titulada Watchmen, el bueno de Snyder se presentaba en nuestros cines con una cinta de lo más arriesgada. Corría el año 2011 y el director decidía marcarse un thriller fantástico cargado de adrenalina y con una puesta en escena de esas que no dejan a nadie indiferente. Sucker Punch era una realidad.
Estamos en plenos años 50. Una chica es internada por su padrastro en una institución psiquiátrica para que le practiquen una lobotomía. Mientras espera, su imaginación crea una realidad alternativa que podría salvarla de su dramática situación. A partir de ahí, la joven comienza a preparar su fuga, cuyo éxito depende del robo de cinco objetos.
Con esa premisa se presentaba una cinta masacrada por la crítica y obviada por el público. Sin embargo, hay que empezar a reconocer que envejece bien. Puede que en su día no entendiésemos demasiado bien el gamberrismo de un director que decidió jugársela a lo bestia. Una joyita disponible en HBO Max.