La cosa se retrasada bastante, pero ya empieza a asomar por el horizonte. Desde que Kung Fury se convirtiese en una sensación allá por 2015, la idea de abordar una secuela de este pretendidamente cutre homenaje a los 80 no ha dejado más que flotar en el ambiente. Sin embargo, en ningún momento llegamos a imaginar que la cosa podía terminar molando tanto.
Si hace nada conocíamos que el mismísimo Michael Fassbender se subía al proyecto junto al mismísimo Arnold Schwarzenegger, ahora la cosa mejora. El bueno de Arnie se meterá en la piel del presidente de Estados Unidos en un filme que promete ser más loco (si cabe) que el anterior. Junto a ellos, Alexandra Shipp y David Hasselhoff para redondearlo todo.
Nos vamos a la Miami de 1985. Kung Fury y sus Thundercops siguen velando por la seguridad del lugar. Sin embargo, la trágica muerte de un Thundercop hará que el grupo se disuelva. Las cosas se ponen más feas cuando aparece un villano que emerge para ayudar al temido Kung Führer (Hitler) obligará a Kung Fury a viajar por el espacio y el tiempo para terminar con la mayor amenaza de la humanidad.