Prometía ser un año dulce para DC, pero lo cierto es que las cosas se han torcido de forma inesperada. Este 2022 íbamos a asistir al lanzamiento de cuatro películas de lo más ambiciosas por parte de la división cinematográfica de la cabecera de cómics. La reciente The Batman, Black Adam, The Flash y Aquaman and the Lost Kingdom. La propuesta era de lo más atractiva, pero se ha truncado por sorpresa.
Tal y como acaban de anunciar Warner y DC, dos de las películas más esperadas pasan a 2022 tras un retraso más que llamativo. Es el caso de The Flash, el salto es descomunal. La película iba a estrenarse el 4 de noviembre de este mismo año, pero pasa al 23 de junio de 2023. En el caso de la secuela de Aquaman, la cosa no es tan grave, aunque también llamativa. El filme de Jason Momoa abandona el previsto 16 de diciembre de este año salta al 17 de marzo de 2023.
Así las cosas, el único estreno de DC que nos queda para este año es el de Black Adam, la película protagonizada por Dwayne Johnson. Eso sí, la cinta tampoco se libra de un importante retraso, pasando del 29 de julio al 21 de octubre.
No tenemos ni idea de lo que habrá llevado a tomar esta decisión a Warner y a DC, pero lo que está claro es que han dejado a helados a todos los fans del cine de superhéroes.