Todavía seguimos preguntándonos qué demonios ha ocurrido. Después de varias décadas protagonizando algunos de los taquillazos más importantes de Hollywood, Bruce Willis ha entrado en una espiral francamente preocupante. Llevamos avisando tiempo que su carrera va cuesta abajo y sin frenos, pero el protagonista de Jungla de Cristal no parece tener intención de abandonar la terrible dinámica.
En este caso, la clave es trabajar poco y ganar mucho. Bruce Willis, una de las estrellas más brillantes de Hollywood, lleva ocho años aceptando papeles en películas malas a rabiar. Filmes por los que se embolsa uno o dos millones de dólares y que le llevan un par de semanas de rodaje. Infamias que, en el mejor de los casos, van directas a televisión.
Si nos fijamos en sus últimos estrenos, lo cierto es que la cosa resulta deprimente. Solo hay que ver sus valoraciones en esa web de recopilación de críticas que es Rotten Tomatoes y sus tantos por ciento de valoraciones positivas: Cosmic Sin (3%), Tras la pista del asesino (8%), Sin escapatoria (0%), En tierras peligrosas (14%), Apex (0%) o American Siege (0%). Auténticos desastres infumables que siguen precipitando la carrera de Bruce Willis hacia el vacío. Ver para creer.