La cascada de reacciones no se ha hecho esperar. A pesar de llevarse el Oscar hace unos días, la que debía ser la noche más grande de la carrera de Will Smith se convertía en un auténtico desastre. Y es que su bofetada Chris Rock en pleno escenario provocaba es que perdiese el favor del gran público. Algo que no han pasado por alto las productoras de sus próximos proyectos.
Después de que Sony anunciarse que Dos policías rebeldes 4 quedaba detenida y que Netflix cancelase Fast and Loose, ahora el problema se lo ha encontrado el biopic de Will Smith. Y es que eran muchas las compañías que se estaban dando de tortas para hacerse con los derechos de Will, el libro con las memorias del actor. Sin embargo, todas ellas retiraban al instante sus ofertas.
Así las cosas, la noche en la que la carrera de Will Smith tenía que resucitar definitivamente después de una década bastante dura tiene pinta de que terminara convertida en la noche de la puntilla a su figura.