Hay veces que parece que para la industria americana el mundo termina en el Atlántico. Lo de que en Estados Unidos cojan películas más exitosas del resto del mundo y se marquen su particular versión es algo habitual. El último ejemplo y el más llamativo de todos, la versión de La familia Bélier titulada CODA y que se hacía con el Oscar. Un camino que les ha llevado directamente a Campeones.
Habitualmente, las cintas españolas inician su andadura en los cines con la difícil labor de convencer a un público más que exigente. Algo que no ocurre con la comedia, el género mimado de nuestro país. Lo cierto es que, cuando ponemos risas de por medio, el público patrio responde de una forma bastante sorprendente. De hecho, estamos acostumbrados a ver como cintas de dudosa calidad son capaces de hacer saltar por los aires las taquillas. Nada de esto ocurre en Campeones, una comedia espectacular y ganadora del Goya.
Marco, un entrenador profesional de baloncesto, se encuentra un día, en medio de una crisis personal, entrenando a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Lo que comienza como un problema se acaba convirtiendo en una lección de vida.
El éxito de Campeones puede épicas proporciones, de ahí que Bobby Farrelly, hermano de Peter Farrelly (Green Book) y responsable de cintas tan memorables como Algo pasa con Mery esté trabajando ya en el desarrollo del filme. No lo tendrán fácil para igualar sensacional trabajo de Javier Fesser.