A pesar de estar viviendo unos momentos complicados en los que su centro se ve amenazado por otras plataformas de streaming, en Netflix siguen a lo suyo. La compañía no deja de demostrar una habilidad inusitada a la hora empezar con fenómenos televisivos. Y Heartstopper es el último ejemplo de ello.
Dos adolescentes británicos, Nick Nelson y Charlie Spring, estudian en una escuela primaria exclusiva para varones. Charlie, un pensador demasiado nervioso y abiertamente gay, y Nick, un jugador de rugby alegre y de buen corazón, un día se sientan juntos en clase.
Una historia de amor sensacional que ha conseguido meterse en el bolsillo ya a millones de espectadores y que ha empezado un efecto “bola de nieve” arrollador. Cada semana que pasa se multiplican los seguidores de Hearstopper y en este caso no podemos ocultar que nos alegramos profundamente. La realidad es que pocas veces hemos visto una serie tan poderosa y encantadora. Lejos de ser torpe o caer en lugares comunes, Heartstopper resulta inspiradora en cada minuto. Una auténtica maravilla que está arrasando en Netflix.