La suerte no les sonríe más allá de poniente. Los actores que saltaron a la fama como miembros del reparto de Juego de Tronos están sufriendo de lo lindo para continuar con lo que prometían ser carreras exitosas. Emilia Clarke, la enorme Daenrys de la Tormenta era el ejemplo más claro. Muchas superproducciones llamaban a su puerta, pero todas se saldaban como rotundos fracasos. Un camino que ahora parece seguir Sophie Turner.
Talento y belleza a raudales. Con esa carta de presentación, Sansa Stark dejaba atrás el frío de Invernalia y las penurias pasadas por los Siete Reinos. La actriz lo tenía todo para arrasar en su carrera cinematográfica, lo que está lejos de ocurrir. En el año 2013 la actriz saltaba al cine de terror de la mano de una directora tan brillante como nuestra Isabel Coixet en Mi otro yo. El resultado era un desastre de épicas proporciones. Barely Lethal era otra infamia, junto a Samuel L. Jackson en este caso. Así, la gran oportunidad de su carrera llegaba de la mano de Bryan Singer y el papel de Jean Grey en X-Men: Apocalipsis. La cinta se convertía en la más floja de la saga mutante, pero ni punto de comparación con la horrible X-Men: Fénix Oscura, película en la que asumía todo el protagonismo.
Tras arrancar como un torbellino, la carrera de Sophie Turner frenaba en seco. Algo que podría volver a cambiar con The Staircase. La serie llega a HBO Max llegaba el pasado 5 de mayo precedida del aplauso unánime de la crítica especializada. La actriz comparte pantalla con intérpretes del nivel de Colin Firth, Toni Collette, Parker Posey, Juliette Binoche o Rosemarie Dewitt. ¿Será el espaldarazo que tanto ha esperado?