No hablamos de ninguna película ni nada por el estilo. Pese a que pueda parecer bastante loco, la realidad es que la organización terrorista Al Qaeda quiso secuestrar al mismísimo Russell Crowe. Corría el año 2001 y el actor de Gladiator atravesaba el momento más dulce de su carrera. Sin embargo, algo extraño ocurría cuando el sensacional actor se plantaba en las alfombras rojas de algunas de las entregas de premios más prestigiosas. A todo el mundo le sorprendían las increíbles medidas de seguridad que rodeaban al actor, con incontables escoltas.
Efectivamente, la imagen de Russell Crowe rodeado de 6 tipos de seguridad en la ceremonia de los Globos de Oro de 2001 era todo un cuadro, pero tenía su justificiación. El FBI había descubierto un plan de Al Qaeda para secuestrar al intérprete. Así, las medidas de seguridad alrededor del intérprete se dispararon.
Cierto es que por aquel entonces, Al Qaeda no era ni remotamente tan conocida como a finales de ese mismo año. Y es que nos remontamos a unos meses antes de los atentados del 11 de septiembre. Sea como fuere, lo cierto es que todo el entorno de Russell Crowe era consciente de la situación, hasta el punto de que su propia representante lo explicaba todo poco después.
Muchos meses fueron los que el actor gozó de la protección del FBI y de Scotland Yard. Una historia que parece más propia de una de sus películas.