Qué bonito es el finde cuando te hace soñar. Corría el año 1993. Steven Spielberg llevaba unos cuantos años demostrando un talento sin igual para la narrativa. Por aquel entonces, el sensacional director aún no había alumbrado obras maestras dramáticas como La lista de Schindler o Salvar al soldado Ryan. Sin embargo, su patrimonio cinematográfico ya era inmenso. Tiburón, Indiana Jones o E.T. Ya formaban parte de nuestras vidas. Lo que nadie se esperaba es lo que iba a llegar.
Jurassic Park, la adaptación cinematográfica de la novela de Michael Crichton se convertía en un auténtico éxito. Una de las cintas más taquilleras de la historia del cine y un fenómeno difícil de describir. Sin embargo, lo que conseguía iba mucho más allá de eso. Jurassic Park nos hacía soñar a una generación de niños que, desde entonces, solo sabemos abrir la boca asombrados cuando vemos un dinosaurio. Pura magia.
Casi 30 años después y tras cinco películas, esta semana los cines de todo el planeta se llenarán de dinosaurios de nuevo. Jurassic World: Dominion reunirá a dos generaciones sensacionales de actores, pero también de espectadores: A los que empezamos a soñar con dinosaurios con Jurassic Park y a los que empezaron hacerlo con Jurassic World (2015). No tenemos ni idea de lo que nos encontraremos en esta nueva cinta, pero lo que es seguro es que vamos a disfrutar como niños.