Fue una decisión realmente sorprendente. Con el Universo Cinematográfico de Marvel ya en marcha, la compañía decidía prescindir de Edward Norton, uno de los mejores actores del planeta, como Hulk. Su lugar lo ocupaba el genial Mark Ruffalo, convirtiéndose en pieza fundamental del éxito de las cintas de Marvel.
Por aquellos días, las explicaciones que se dieron desde Marvel se dirigían a lo conflictivo del actor y a sus excesivas demandas económicas. Sin embargo, el propio Edward Norton ha querido dar su versión casi 10 años después.
“Teníamos en mente otras dos películas de Hulk. En un principio les gustó la idea que les planteaba de ir a los orígenes del personaje y llegar a un Hulk consciente. Luego parece que lo descartaron. Fue algo rastrero que dijesen que era por dinero. Es cierto que habría pedido más, pero a lo que no estaba dispuesto yo era a la inversión de tiempo que requería hacer dos películas más. En cualquier caso, me encantó interpretar a Hulk”, declaraba Edward Norton al New York Times. No acabó muy bien la cosa.