En Francia, a comienzos de 1970, Lucie, una niña desaparecida un año antes, es vista mientras camina por una carretera. Se encuentra en estado catatónico y es incapaz de contar nada de lo que le ha sucedido. La policía no tardará en hallar el lugar donde ha estado prisionera: un antiguo matadero. Lo que pudo pasar en ese lugar y cómo la niña consiguió escapar es lo que se trata de averiguar.
No queda claro si es terror lo que sentimos o si realmente se trata de una amenaza a nuestra sensibilidad. En el año 2008 veía la luz una de las mejores películas de género que se recuerdan: Martyrs. Una apuesta cinematográfica francamente difícil de soportar para un espectador que jamás olvidará las últimas secuencias de la película. Ni los más trillados en cine de terror eran capaces de encajar fácilmente una cinta nacida para golpearnos directamente en nuestros puntos más flacos.
Nadie supo ver lo que teníamos entre manos. A pesar de su paso por festivales tan prestigiosos como el de Sitges, Martyrs no alcanzaba la popularidad merecida. De hecho, la crítica masacraba sin piedad un filme que muchos consideraban como innecesariamente cruel.
El tiempo la ha puesto en su sitio. Más de una década después de su estreno, Martyrs ha conseguido hacerse con un lugar de honor dentro del cine de terror de culto. Y es que todo lo que tiene de siniestra lo tiene de brillante la cinta de Pascal Lagier.
Buen post y perfecta pelicula.
Por cierto debes haberte liado con el teclado, pone “Martysr” en el titulo.