Carl Fredricksen es un viudo vendedor de globos de 78 años que, finalmente, consigue llevar a cabo el sueño de su vida: enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur. Pero ya estando en el aire y sin posibilidad de retornar Carl descubre que viaja acompañado de Russell, un explorador que tiene ocho años y un optimismo a prueba de bomba.
Una de las incontables maravillas de Pixar. Cuando creímos que la compañía no era capaz de asombrarnos más, en el año 2009 llegaba Up y nos enseñaba que una película puede hacernos llorar antes del minuto 10. Y es que, además del alarde narrativo que supone, la primera secuencia de Up nos va poniendo la piel de gallina hasta culminar en una escena triste a más no poder. Sencillamente sublime.