Hablar de Emma Watson es hablar de la mezcla de sangre francesa y británica. Una apariencia afrancesada al más puro estilo Jean Seberg (“Al final de la escapada”) unida a un estilo interpretativo propio de la escuela inglesa, que forman un cóctel perfecto para el éxito. Watson nació en París, donde vivió hasta los cinco años de edad. El divorcio de sus padres (ambos abogados) supuso que se mudase junto a su madre y su hermano pequeño a Oxford (Inglaterra). Desde muy pequeña, Watson siempre había manifestado su deseo de dedicarse a la interpretación, de modo que con nueve años empezaba a participar en obras de teatro como “Arthur: The Young Years” o “El Príncipe feliz y otros cuentos”. Sin ninguna experiencia frente a las cámaras, la joven se presentaba al casting para una película llamada “Harry Potter y la piedra filosofal”. Emma Watson todavía no había cumplido los diez años.
Ocho películas interpretando a Hermione Granger y el paso de la infancia a la mayoría de edad. Eso supuso la saga “Harry Potter” para una actriz que, lejos de encasillarse, daba los primeros pasos de una carrera meteórica. “Mi semana con Marilyn”, “The Bild Ring”, “Las ventajas de ser un marginado”, “Noé”, “Regresión”, “La Bella y la Bestia”, “Mujercitas”… A sus 32 años, la alumna de Hogwarts es una de las mujeres más bellas y sensuales del planeta. Razones no nos faltan para estar enamorados de Emma Watson...
Otra vez, tus unicos articulos dobre actrices hablan de sensualidad y desnudos
A eso se le llama machismo
Emma es mucho mas que un cuerpo para que un articulo sobre ella se enfoque en eso y no en todas sus otras cualidades