No podemos negar que adoramos al dios del trueno. Desde que el Thor de Chris Hemsworth entrase en nuestras vidas, con cada película se ha multiplicado nuestra devoción por el personaje. Si al principio no encontraba su hueco dentro del universo cinematográfico de Marvel, ahora todo es bien diferente. Divertido, emotivo y un fenómeno a la hora de repartir martillazos y truenos, se ha metido a todos en el bolsillo.
Buena parte de la culpa del éxito de Thor la tiene Taika Waititi. El sensacional director mezcla a la perfección talento y gamberrismo, lo que ha quedado de manifiesto una y otra vez después de que se hiciese cargo de la saga en Thor: Ragnarok. Eso sí, el cómico cameo te quiso incluir en Thor: Love & Thunder ya pareció excesivo en el seno de Marvel.
La intención que tenía Waititi era la de que, cuando nuestras protagonistas llegan a la ciudad Omnipotencia, cruzarlos con el Dios de la carpintería. Efectivamente, a la reunión de dioses no iba a faltar Jesucristo. Sin embargo, en la Casa de las Ideas consideraron que era un camino peligroso, descartando la posibilidad. Y es que los temas religiosos siempre son peliagudos.