Había empezado a desprender una interesante aroma a éxito que ahora se confirma. Pese a que Andor no era la serie más esperada del universo Star Wars, ha ocurrido lo que suele pasar en estos casos. Cuando una serie apuesta por personajes con gran base fan, se busca minimizar los riesgos y se cae en la vulgaridad. Sin embargo, cuándo coges a un desconocido Mandaloriano o al Cassian Andor de Rogue One, hay espacio para jugársela.
Andor acaba de plantarse en la parrilla de Disney+ y, visto lo visto, podemos hablar de una de las mejores series basadas en el universo Star Wars. La ficción televisiva protagonizada por Diego Luna rompe con los moldes de la saga intergaláctica. Hay una buena historia, buenos personajes y una riqueza narrativa que lo impregna todo. El espíritu de la Rebelión captado como nunca antes y a dosis poderosas de originalidad.
Todavía tenemos que ver los caminos que toma Andor en algunos aspectos, pero resulta evidente que sus primeros episodios juegan en una liga superior a la mayoría de proyectos de Star Wars. Es profundamente distinta a The Mandalorian, pero tan original y arrolladora como esta. Así da gusto.