Es curioso lo implacable que puede llegar a ser la industria del entretenimiento. Un día estás en lo mas alto, pero al siguiente nadie se acuerda de ti.
Cuando los “hijos” de los 80 nos ponemos nostálgicos, inmediatamente nos vienen a la cabeza Marty McFly y sus viajes en el tiempo, la sintonía de “Cheers” y un sinfín de iconos de aquellos geniales años y los que les siguieron. Seguro que a todos nosotros también se nos dibuja una sonrisa al hablar de un extraterrestre de un planeta llamado Melmac con una extraña afición a comer gatos. Efectivamente, Alf y su familia adoptiva se colaban en nuestros hogares con un humor y una ternura que se nos hace imposible olvidar. Lo que no sabíamos es el giro de guion que le tenía preparado la vida para uno de sus protagonistas.
Su nombre era Max Wright, pero todos le recordaremos por ser Willie Tunner, el cabeza de familia en la popular ficción. El actor fallecía en 2019 a los 75 años de edad, después de una larga batalla contra el cáncer. Eso sí, sus últimos años habían resultado realmente duros. Adicción al crack, vídeos eróticos gays con mendigos y una completo desastre personal. Una caída en desgracia en toda regla. La figura del inolvidable Willie se perdía entre alcohol y excesos de todo tipo.
Sea como fuere, nadie le quitará nunca el haber sido una leyenda de la televisión, a pesar de irse ante la indiferencia de propios y extraños. En cualquier caso, nosotros nunca olvidaremos a Max Wright, el tipo que le dio cobijo en su hogar a una extraña y encantadora criatura de Melmac.