Es la serie de la que todo el mundo está hablando. Hace unos días se plantaba en la plataforma de Netflix uno de los asesinos en serie más emblemáticos de la crónica negra de Estados Unidos. Ryan Murphy nos acercaba a Jeffrey Dahmer, un tipo que acababa con la vida de 17 hombres y adolescentes durante 13 años. La carta de presentación del conocido como Caníbal de Milwaukee era realmente atroz.
Así, Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, no tardaba en convertirse en uno de los grandes fenómenos de Netflix, con una historia contada desde la perspectiva de las víctimas y la incompetencia policial, que permitió al nativo de Wisconsin emprender una matanza de varios años.
Sin embargo, muchas son las voces críticas que se están alzando contra la ficción protagonizada por Evan Peters. Muchas de las familias de las víctimas de Dahmer (fallecido en 1994 a los 34 años de edad) no dudaban en calificar la serie como “retraumatizante”. Y es que al parecer la recreación toma al 100% los relatos de muchos de ellos, que sufrían un auténtico shock al verse en la pequeña pantalla con el rostro de actores perfectamente caracterizados.
Así las cosas, se ha abierto una agria polémica alrededor de la procedencia de abordar proyectos de ficción de este perfil al margen de unas víctimas que luchan con superar traumas, pero se encuentran con campañas publicitarias por doquier con el rostro del tipo que mató salvajemente a sus seres queridos. ¿Qué os parece?