Todo lo salido de la mente de Stephen King nos interesa. El tiempo servirá para darle su lugar merecido a un autor responsable de infinidad de novelas historial sensacionales. Pocos como él han logrado calar en la cultura popular. De ahí que todo evento al que invite King resulte cita obligada.
El teléfono del señor Harrigan es la última parada en la fructífera relación entre Stephen King y Netflix. Cuando el Sr. Harrigan muere, un chico que se hizo amigo suyo por hacer trabajos ocasionales para él, pone su iphone en su bolsillo antes del entierro. Cuando el joven solitario le deja un mensaje a su amigo muerto, recibe un mensaje de texto… Mimbres más que suficientes para atarnos a la pequeña pantalla.
Si un defecto importante tiene El teléfono del señor Harrigan es peso de crear falsas expectativas. Las que todas las películas esperamos una explosión de terror que nunca llega a producirse. Así vamos transitando por un camino más convencional que no está del todo mal, gracias en gran medida a los trabajos de Jaeden Martell y Donald Sutherland (este tipo tendría que vivir mil años). En cualquier caso, aunque ahonde en la sensación de qué a veces se adapta a Stephen King sin ton ni son, El teléfono del señor Harrigan es un pasatiempo bastante digno.