Había caído en el olvido. Los últimos años no fueron nada fáciles para Lindsay Lohan. La que fuese niña prodigio del cine veía como su carrera se iba cayendo poco a poco a medida que sus polémicas lejos de la gran pantalla se volvían más frecuentes. De hecho, llegó momento en el que Lohan parecía haberse convertido en una parodia de sí misma.
Después de un puñado de películas de serie B horribles, hace unas semanas llegaba a la parrilla de Netflix la cinta Navidad de golpe. Efectivamente, la película navideña no era ninguna maravilla, pero si tenía el suficiente encanto para permitir a Lindsay Lohan lucir a lo grande. Una película que se ha colado en el número uno de la plataforma de streaming en muchos países y en la que Lohan también ejerce como productora. Para colmo, resulta que ha quedado de manifiesto que el público la quiere y ella está muerta de ganas de corresponder a ese cariño.
Días atrás reivindicábamos el talento de una actriz que tiene solo 36 años y mucho que entregar al cine todavía. Ahora, la propia Lindsay Lohan ha dejado claro que va portadas. En una entrevista concedida a Forbes, la intérprete se postulaba para convertirse en una de las nuevas estrellas del universo cinematográfico de Marvel. Planes de lo más ambiciosos para una Lindsay Lohan que no dudaba en mostrarse abierta a protagonizar un cine de acción en el que nunca ha tenido la posibilidad de participar.
Sea como fuere, lo que está claro es que Lindsay Lohan se ha propuesto marcarse una de esas resurrecciones cinematográficas que tanto gustan en Hollywood y a nosotros nos parece una idea magnífica.